Programa 7 días de Ayuno con Enemas
PROGRAMA PARA SIETE DÍAS DE AYUNO CON LIMPIEZA DE COLON.
El programa de siete días de ayuno y limpieza de colon es un sistema integrado de autopurificación que
combina los beneficios del ayuno con limpiadores intestinales fibrosos, suplementos nutritivos e
irrigaciones colónicas diarias. Se trata de un programa completo para la desintoxicación de la sangre y
los tejidos, que rejuvenece todos y cada uno de los órganos, glándulas, tejidos y células del organismo.
¿Por qué siete días? En todo el reino de la naturaleza, el siete viene a ser una especie de «número
mágico». El ciclo menstrual de la mujer se produce en cuatro unidades de siete, al igual que las órbitas
de la Luna en torno a la Tierra. Hacen falta exactamente siete días para limpiar toda la corriente
sanguínea por medio del ayuno, y son también siete días los que se necesitan para desintoxicar a fondo
el sistema linfático. En una escala mayor, hacen falta siete meses para restaurar el equilibrio del sistema
endocrino mediante ejercicios y una alimentación correcta, y siete años para sustituir todas las células
del cuerpo.
Este programa depurativo en particular fue elaborado por V. E. Irons, quien lo explica como sigue:
Durante siete días no ha de comer nada en absoluto, pero no se sentirá con hambre porque estará
tomando un producto llamado Limpiador Intestinal. Se trata de un polvo a base de semillas de psyllium
molidas que se adhiere a las paredes del colon, retiene allí la humedad y ablanda y desprende los
productos residuales.
El Limpiador Intestinal debe tomarse cinco veces al día, cada tres horas. Se echa una cucharadita
colmada de Limpiador en un recipiente de tapa hermética. Se añaden 300 c.c. de agua, con un poco del
zumo de fruta o verdura que usted prefiera, para darle sabor. También se añade una o dos cucharadas
soperas de otro de nuestros productos llamado Bentonita, hecho a base de cenizas volcánicas. La
Bentonita es como una esponja magnética que absorbe las toxinas de todo el aparato digestivo. Agite
bien la mezcla y bébasela. Luego, tome un vaso de agua.
Un ayuno de siete días parece cosa seria, pero en realidad no es tan duro, porque el Limpiador Intestinal
se hincha en el organismo y da sensación de saciedad. Además, también se toman comprimidos de un
suplemento llamado Greenlife, que es un concentrado de extractos de trigo, centeno, avena y cebada...
Si no acaba de decidirse a emprender un ayuno de siete días, puede tomar el Limpiador Intestinal y la
Bentonita dos veces al día, por la mañana y por la noche, durante todo el mes, mientras sigue
consumiendo otros alimentos. mucha gente experimenta tal mejoría con este sencillo programa que eso
les decide a practicar un ayuno de siete días.
Durante los siete días de ayuno con suplementos nutritivos y limpiador intestinal, se administran a diario
dos irrigaciones colónicas de 20 litros con el Colema Board, que funciona enteramente por grave
dad, sin bombeo. A los 20 litros de agua tibia (38-40 °C) se añade un poco de café cargado, que estimula
las naturales contracciones peristálticas del intestino y contiene ácidos que ayudan a desprender las
mucosidades y limpiar la pared del colon. Si es usted muy sensible a la cafeína, puede sustituir el café
por jugo de ajo fresco, zumo de limón, Bentonita o sales de Epsom.
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Greenlife, producido y comercializado por V. E. Irons, Inc. bajo la etiqueta «Vitratox»,* es uno de los
mejores suplementos alimenticios que pueden comprarse con dinero. Está hecho con extractos secos de
los jugos de brotes tiernos de cereales cultivados con abonos orgánicos sin ninguna clase de pesticidas.
El jugo es deshidratado al vacío a los pocos segundos de su extracción, para retener la máxima potencia
de los minerales, vitaminas, aminoácidos y las importantísimas enzimas. Este producto, aunque extraído
exclusivamente de vegetales tiernos, contiene entre un 25 y un 35 por ciento de proteínas puras sin
adulterar, mucho más que la carne o los huevos. Asimismo, para suministrar un complemento completo
de oligoelementos, se añaden algas pulverizadas a la tierra en que se cultivan los cereales y al
compuesto con que se abonan, y además se añade un 5 por ciento de algas al propio Greenlife en polvo
antes de ser comprimido para formar las tabletas. Greenlife aporta todo lo que el cuerpo necesita en las
proporciones exactamente adecuadas, y al mismo tiempo es tan puro y rebosante de enzimas activas
que los nutrientes son rápidamente asimilados por el estómago e intestino delgado sin exigir ningún
esfuerzo digestivo al organismo. Estos nutrientes proporcionan un constante aporte de elementos
constructivos para sustituir las células muertas y dañadas y reparar los tejidos durante el ayuno.
El Limpiador Intestinal y la Bentonita son unos agentes depuradores notablemente eficaces. Las semillas
de psyllium pulverizadas contienen casi un 100 por ciento de masa fibrosa, que no es absorbida ni
digerida, sino que se infla en los intestinos y arrastra a su paso todos los residuos. Cuando esta fibra
llega al colon, el agua tibia de las irrigaciones le ayuda a desprender los desechos tóxicos incrustados en
las paredes y a expulsarlos a través del recto.
La Bentonita, a base de cenizas volcánicas, contiene un ingrediente denominado «montmorillonita»,
cuyas moléculas tienen un tamaño 500 veces inferior al de una molécula de agua y llevan una carga
negativa 200 veces mayor que la positiva. Su minúsculo tamaño les permite acceder hasta los más
recónditos pliegues de los tejidos, donde ni siquiera el agua puede penetrar, mientras que su poderosa
carga negativa les permite absorber hasta 200 veces su propio peso en tóxicos iones positivos. Como ya
hemos visto, los contaminantes se presentan siempre en forma de voluminosos iones positivos,
fácilmente neutralizados por los iones negativos activos. La Bentonita actúa en los intestinos junto con el
polvo de semillas de psyllium, pero también se introduce en la corriente sanguínea para neutralizar y
eliminar rápidamente los desechos tóxicos que las células vierten a la sangre.
Algunos defensores del ayuno, como Paul Bragg, no recomiendan irrigaciones colónicas ni ninguna clase
de suplementos durante los ayunos depurativos. Lo único que aconsejan tomar es agua destilada. Sin
embargo, hacen falta cuatro o cinco ayunos con agua, sin irrigaciones colónicas ni limpiadores
intestinales, para eliminar la misma cantidad de residuos tóxicos que se desprende del colon en un solo
ayuno complementado con irrigaciones y limpiadores intestinales. El programa de Paul Bragg requiere
cuatro ayunos anuales de 7-10 días cada uno, más un ayuno semanal de 24-36 horas a lo largo de todo
el año. Además, entre los ayunos, Bragg sigue una rigurosa dieta compuesta principalmente de
alimentos crudos.
Una posibilidad alternativa puede ser la de hacer los primeros ayunos con irrigaciones colónicas, para
obtener una limpieza a fondo del intestino, y luego experimentar con ayunos sin nada más que agua. Un
buen programa sería realizar un ayuno anual de siete días con irrigaciones colónicas y suplementos más
dos o tres ayunos de tres días durante el resto del año, acompañados únicamente de agua destilada.
Ayunar una vez por semana durante 24-36 horas sin nada más que agua destilada también constituye un
excelente programa de mantenimiento entre los ayunos principales.
Para aquellos que jamás han probado a ayunar pero desean beneficiarse de la maravillosa salud que
eso proporciona, he aquí unas cuantas sugerencias a tener en cuenta. Recuerde que el ayuno es una
cuestión privada y personal que solamente usted puede hacer por su organismo. Asimismo, es la única
manera de limpiar su cuerpo de toxinas acumuladas y purificar el torrente sanguíneo.
• El primer día es sencillo. Hacen falta al menos 24 horas para que el cuerpo inicie la desintoxicación y
comience a verter las toxinas en la sangre para su eliminación.
• El segundo y el tercer día son los más difíciles. Para entonces, su corriente sanguínea estará
transportando hasta diez veces su carga normal de toxinas, pues todo el cuerpo está enviando a la
sangre los venenos acumulados para que sean eliminados. Se sentirá débil, fatigado, tenso, aturdido y
quizás un poco mareado, como en una buena resaca. Esto no se debe a la falta de alimentos, conque no
vaya a cometer el frecuente error de quienes ayunan por primera vez, que consiste en romper
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prematuramente el ayuno comiendo alguna cosita «para cobrar ánimos». En el momento en que coma
algo, los desagradables síntomas de la desintoxicación desaparecerán de inmediato; no por el alimento
ingerido, sino porque la comida indica al cuerpo que suspenda el proceso de desintoxicación y se
prepare para iniciar la digestión y metabolización de lo consumido. Cuanto peor se encuentre durante los
tres primeros días, más intoxicados están sus tejidos y mejor resultado está dando el ayuno. Aguante un
poco y pronto se encontrará mejor que nunca.
• Durante los primeros ayunos con irrigaciones colónicas, en los dos o tres primeros días es frecuente
que no se presenten las espectaculares evacuaciones de residuos tóxicos que cabría esperar. Eso no
quiere decir que su colon esté limpio, sino que las mucosidades secas y las toxinas están tan
profundamente incrustadas en los pliegues del colon que hacen falta de seis a ocho irrigaciones sólo
para empezar a desprenderlas. Uno de los casos más graves de Irons no evacuó nada significativo
durante cuatro ayunos de siete días, pero en el quinto ayuno cada irrigación colónica fue seguida de una
verdadera avalancha de residuos negros y endurecidos. Por lo general, comenzará a expulsar estas
incrustaciones tóxicas de mucosidades al cuarto o quinto día, y seguirá haciéndolo hasta el fin del ayuno.
Esta basura letal se recoge en un colador situado bajo el aparato, y es conveniente inspeccionarla con
atención después de cada irrigación. Cuando vea lo que sale de su cuerpo, se sentirá poderosamente
motivado a continuar hasta el fin del programa.
• Si al terminar el séptimo día aún sigue evacuando una gran abundancia de residuos, puede elegir entre
continuar el programa hasta 10 días o interrumpirlo y esperar hasta el próximo ayuno. No emprenda
ningún ayuno de más de 10 días sin supervisión hasta que haya realizado al menos media docena de
ayunos de siete o diez días. Cuanto menos intoxicado esté su organismo, más fácil le resultará prolongar
los ayunos.
• No espere eliminarlo todo durante el primer ayuno. Hacen falta unos seis programas de siete días, con
miniayunos entre ellos y cuidadosa atención a la dieta, para conseguir una limpieza a fondo del colon y
una completa desintoxicación de los tejidos. Paul Bragg explica cómo, tras cinco años de realizar cuatro
ayunos anuales de siete días cada uno, emprendió un ayuno de diez días, en cuyo séptimo día «tuve
una poderosísima evacuación intestinal, al final de la cual sentí en el recto una sensación pesada y fría, y
he aquí que salió un tercio de taza de mercurio, del Calomel (un medicamento que había tomado en la
infancia». Cuando se trata de purificar el cuerpo tras toda una vida de autocontaminación, «¡con una vez
no basta!».
• Sino se atreve a administrarse usted mismo las irrigaciones colónicas con el Colema Board, busque un
terapeuta colónico cualificado y deje que se encargue él de realizar las primeras series en una clínica.
Después de eso, se dará cuenta de lo fácil e inocuo que resulta y podrá seguir haciéndolo usted mismo
en su propia casa.
• Este programa es igualmente seguro y eficaz para niños, embarazadas y personas de edad. Para los
niños entre 4 y 10 años, reduzca la dosis de suplementos y limpiador intestinal a la mitad. Las mujeres
embarazadas deben tomar suplementos en cantidad suficiente «para dos», pero no deben emprender el
programa en los tres últimos meses del embarazo.
No consuma ningún alimento sólido durante el programa. Evite también los zumos de frutas y verduras,
excepto unos 50 c.c. para hacer más apetecible el limpiador intestinal. Además de limpiar el colon, se
trata de dar a sus órganos digestivos y glándulas vitales un completo descanso durante siete días, para
que se puedan desintoxicar sus tejidos y reparar las células dañadas. Si «hace trampas», se estará
engañando usted mismo.
• Las personas excesivamente obesas y/o crónicamente enfermas no deben intentar un ayuno de siete
días la primera vez. Estas personas están tan cargadas de toxinas que un ayuno de siete días
incrementaría la cantidad de toxinas en la sangre hasta niveles peligrosos e incluso fatales. Si nota usted
que su cuerpo está sumamente contaminado de toxinas, comience con unos cuantos ayunos de 3 días
repartidos en un período de 3 o 4 meses, ateniéndose entretanto a una dieta compuesta principalmente
de alimentos vegetarianos crudos. Este programa desintoxicará sus tejidos lo suficiente para que puedan
tolerar un ayuno completo de siete días. Las personas altamente intoxicadas deben siempre utilizar
limpiadores intestinales e irrigaciones colónicas durante sus ayunos, para facilitar la rápida excreción de
las toxinas.
• Rompa siempre el ayuno con una frugal colación a base de verduras crudas, especialmente zanahoria, col y lechuga, seguida al cabo de unas horas por algo de fruta fresca (manzanas, uvas, peras, etc., pero nunca frutos secos dulces) o BIEN por alguna verdura ligeramente cocida al vapor, como calabaza, tomates, judías verdes. También puede tomar algunas rebanadas de pan integral bien tostado con un 96 poco de manteca de frutos secos, pero no mantequilla láctea. El hecho de tostar el pan convierte buena parte de las difícilmente digeribles féculas en azúcares fácilmente asimilables. El segundo día después del ayuno también debe ser vegetariano, y al tercer día ya puede empezar a consumir una comida diaria con proteínas de carne, pollo, pescado o queso. Después de sus programas de ayuno, procure que los alimentos frescos y crudos compongan al menos el 50 por ciento de su dieta general, y respete las combinaciones correctas en todas sus comidas. El yogur natural es un excelente producto para restaurar en el colon la flora bacteriana benéfica tras un ayuno. En último lugar, pero igualmente importante, siga tomando el polvo de semillas de psyllium una o dos veces al día durante la primera semana después del ayuno, para restaurar la regularidad rítmica de sus movimientos intestinales. Realice un ayuno completo de 7 a 10 días con irrigaciones colónicas una o dos veces por año durante el resto de su vida, que se hará más sana, vital y larga cada vez que lo practique. Entre los ayunos principales, realice varios programas de mantenimiento de tres días de duración, con o sin irrigaciones, o pruebe a ayunar una vez por semana durante 24-36 horas. A lo largo del año, cada vez que se sienta «chafado» o note que está a punto de coger un resfriado o cualquier otra enfermedad, deje inmediatamente de comer y límpiese el colon con su Irrigador de Colon. Le sorprenderá constatar la eficacia de estas medidas para curar y prevenir todo tipo de afecciones.